Chihuahua, Chih.– La parada de camión ubicada entre la parte posterior de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACH) y los laboratorios, justo en el área donde se encuentra la estatua del Lic. Óscar Ornelas K., se ha convertido en un punto de riesgo para estudiantes, principalmente durante la noche, debido a la falta de iluminación y a las deficientes condiciones del mobiliario urbano.
El sitio carece de alumbrado mercurial, lo que deja completamente a oscuras la zona una vez que cae la tarde. Los alumnos que salen de clases vespertinas deben cruzar desde el interior de la Facultad hasta la parada entre penumbras, lo que genera preocupación entre la comunidad universitaria y los padres de familia que acuden a recoger a sus hijos.
Además del problema de iluminación, el paradero no ofrece condiciones mínimas de seguridad ni comodidad. Se trata de una estructura metálica sin respaldo ni laterales, apenas una plancha de fierro similar a una parrilla para sentarse. La sombra que proporciona durante el día apenas coincide con la banca por unas horas, y el entorno está rodeado de arbustos que reducen la visibilidad y aumentan la sensación de inseguridad.