CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El perfil de Tyler Robinson, el joven estadunidense blanco de 22 años que asesinó al influencer conservador Charlie Kirk durante un evento en un colegio de Utah, en Utah Valley, no corresponde al de un militante de izquierda radical que plantearon el presidente Donald Trump y las figuras de la esfera Make America Great Again (MAGA) –la corriente de apoyo al magnate– antes de su detención.
De acuerdo con los medios de Estados Unidos, Robinson no estaba afiliado a ningún partido, y no había votado en las últimas dos elecciones; las autoridades señalaron que el joven, originario de una familia de clase media conservadora, militante del Partido Republicano, se había politizado en fechas recientes, y que durante una cena familiar había descrito a Kirk como una persona “llena de odio”.
En sus comentarios a la prensa, el gobernador de Utah, Spencer Cox, ha sostenido que el de Kirk fue un “asesinato político” porque el joven tiene una “ideología izquierdista”.
El político también dijo que Robinson tiene una “ideología de izquierda” y estaba en una relación amorosa con su roomate, “un hombre en transición de género para volverse mujer”, sin que exista un vínculo entre la supuesta pareja del joven y el asesinato de Kirk, quien solía vociferar contra las personas transgénero.
Buen estudiante, cuyas calificaciones en la preparatoria Pine View, en Saint George, le permitieron obtener una beca de cuatro años para estudiar en la universidad, de la que pidió licencia después de apenas un semestre, en 2021, para inscribirse en un programa de aprendizaje en electricidad en el Colegio Técnico Dixie. Algunos medios resaltaron que era aficionado a los videojuegos Halo y Call of Duty.
Tyler Robinson tendrá su primera audiencia en corte la próxima semana; hasta el momento, las versiones oficiales señalan que el joven no ha explicado a las autoridades el motivo detrás del asesinato, que ha sacudido al mundo de la extrema derecha estadunidense.
Entre los escasos elementos que la esfera MAGA retomó para alimentar la teoría según la cual Robinson forma parte de una supuesta izquierda radical violenta, son el rifle y las municiones que los investigadores encontraron en un bosque cercano a la universidad.
Algunas de las balas estaban grabadas con inscripciones que incendiaron las redes sociales; una decía “¡Hey fascista!” y “¡Tómala!”, y en otra se podía leer “O bella ciao, bella ciao, bella ciao, ciao, ciao”, en referencia a la canción antisfascista italiana, también utilizada en la serie española La Casa de Papel, que produjo Netflix.
Unos medios alineados con la corriente MAGA difundieron información falsa según cual algunas balas tenían mensajes a favor de la comunidad LGBTTIQ+, la cual finalmente fue desmentida. Esta desinformación sugiere que se sumó una campaña de odio contra la diversidad sexual y de género, al que Trump suele referirse como un “delirio transgénero”; Laura Loomer, una de las figuras de la ultraderecha de Estados Unidos cercana a Kirk, sostiene por ejemplo que es necesario “clasificar al movimiento trans como movimiento terrorista”.